Ya no le pidas dinero a tu cuñado.
Sep 08, 2024Todos lo hacemos, lo hemos hecho o lo haremos en algún momento. Empezando por mí, que tengo la gran fortuna de que mi hermana Patty se haya casado con Jorge, un tipazo que hoy considero más mi hermano que mi cuñado.
Y sí, le he pedido varias veces prestado.
Para dejar de hacerlo o por lo menos hacerlo menos, una buena dosis de buena escritura puede ayudar muchísimo.
Pensemos que tienes un negocio. Y te cuesta trabajo vender. Tal vez le pagas a una agencia para que te ayude o muy probablemente te encargas de resolverlo tú, como la mayoría de las micro, pequeñas y medianas empresas que se juegan el cuello para salir adelante y crecer.
Una de estas empresas se me acercó hace algún tiempo para que le ayudara a vender.
Su producto, excepcional. Una aplicación para que los empleados de las compañías puedan adelantarse parte de su propio sueldo a una tarjeta de débito cada vez que se quedan cortos y les cuesta trabajo llegar a fin de mes, o simplemente cuando les surge un imprevisto y necesitan resolverlo.
Lo maravilloso de esto, es que no tienen que dar explicaciones a nadie. Todo lo hacen por medio de la app y es completamente privado. La siguiente quincena se les descuenta con un pequeño interés y listo.
Pues por maravilloso que suena, estaban vendiendo casi nada.
Los textos en su sitio, en sus redes y en sus presentaciones de ventas estaban muy bien escritos pero muy formales, predecibles y acartonados.
Hablaban de la tecnología detrás del producto, de la seguridad, de la practicidad.
Al final resultaban confusos y no abordaban la esencia real de tan brillante solución.
Mi respuesta fueron solo 2 palabras: “Pídete prestado”.
En eso se resume todo: el producto, la promesa y la solución del problema.
No tienes que ir con tu jefe, tampoco con tu compañero de trabajo, mucho menos con tu cuñado. Te lo pides a ti y te lo pagas a ti. Así de simple.
Si logras simplificar así el mensaje de tu producto o tu servicio, si logras aprender a escribir así de directo, natural y concreto en todo lo que haces, te garantizo que tu vida va a mejorar tanto, que no volverás a pedirle prestado a tu cuñado ni a nadie.
Escribir de manera entretenida pero sobre todo persuasiva es mucho más sencillo de lo que imaginas. Y yo te voy a enseñar a hacerlo.
Diseñé un curso bien práctico para ti que ya dejaste de ir a las comidas familiares para no toparte con tu cuñado.
Porque sospecho que tienes un gran negocio, pero no has sabido transmitirlo a los demás.
Si no es así, mejor no te inscribas a mi curso. Si no tienes algo grandioso que ofrecer como profesionista, emprendedor, independiente, colaborador, artista o amante, este curso no es para ti.
ESCRIBIENDO ES QUE VENDE LA GENTE. Es una verdad universal y es el nombre de mi nuevo MANUAL.
Si has visto como se asusta un centennial cuando le llaman por teléfono, entenderás porque ahora es más importante escribir que hablar. Pero de eso ya te contaré en esta linda guía que preparé para ti..
Te cuesta 150 dólares. Sin descuentos ni promociones. Tampoco letras chiquitas. No valía 1,000 y por tiempo limitado vale 200. Vale 150 y punto. Eso sí, más tarde será más alto el precio. No digas que no te avisé.
Para ser exactos, en 16 días subirá de precio para ti y para tu cuñado.