Tu marca personal te da coherencia

Alinear lo que piensas, lo que dices y lo que haces no solo tendrá un impacto positivo en tu Marca Personal, sino que te llevará a brillar en todas las áreas de tu vida.

La coherencia beneficia tus relaciones generando confianza en quienes te rodean, fortalece tu autoestima al darte seguridad para tomar mejores decisiones, acerca tus objetivos de largo plazo empujándote a ser más constante, favorece tu imagen al exigirte ser auténtico, eleva tu reputación agregándole valor a tus opiniones y expande tu poder de influencia porque te permite conectar genuinamente incluso con quienes piensan diferente a ti.

Como bien sabes, mi propósito es ayudar a más personas a encontrar su brillo de forma que todos podamos vivir en un mundo más iluminado.

En consecuencia, quería abordar este tema porque estoy convencido de que todos podemos ser líderes que aplican lo que predican, maestros que enseñan con el ejemplo, amigos que siempre están disponibles, cónyuges consagrados al amor, trabajadores que honran sus compromisos, personas que cumplen con su palabra e individuos dispuestos a defender sus principios.

Es cierto que los seres humanos solemos caer en contradicciones por el influjo de nuestra naturaleza evolutiva y por la persistencia de nuestra necesidad de encajar en la sociedad. Aún así, eso no significa que no tengamos la capacidad de ser coherentes. 

Por ende, quiero invitarte a incorporar algunos ejercicios a tu cotidianidad:

- Reflexiona sobre lo que realmente te importa y lo que crees que es correcto para ti. 

- Trata de ser honesto contigo mismo acerca de tus pensamientos y emociones. 

- Mantente atento a cualquier conflicto interno que puedas tener y hazte cargo. 

- Esfuérzate por ser consistente en tu accionar a pesar de las circunstancias.

- Admite tus equivocaciones sin vergüenza y asume las consecuencias con valentía.

Ahora, si hablamos específicamente sobre el desarrollo de una Marca Personal exitosa para ti, vale la pena recordar que la coherencia está íntimamente relacionada con la imagen que proyectas al mundo. 

Porque como bien lo expresó el escritor y orador experto en ventas Zig Ziglar: “No puedes subir la escalera del éxito vestido con el traje del fracaso”.

Sin embargo, el “traje del éxito” no corresponde a un modelo establecido ni a una fórmula comprobada. Por el contrario, el “traje del éxito” es y debería ser distinto para cada uno de nosotros.

Podemos extraer un gran ejemplo si hacemos un paralelo entre dos grupos de rock inconfundibles, ¿Escuchaste a los Beatles? ¿Te acuerdas de Kiss? ¿Cuál crees que tenía mejor imagen? La respuesta puede depender de tu gusto particular, pero la realidad es que los dos estaban vestidos para triunfar, ambos crearon una excelente imagen para su público, vendieron discos por montones, llenaron estadios y marcaron la historia de su generación. 

Al final, la imagen es relativa, no es buena ni mala, es lo que debe ser, lo que va contigo y lo que refleja tu esencia.

Desde mi punto de vista, estamos en una época donde la vida es como un gran casting en el que todos estamos concursando todo el tiempo; una competencia donde lo más importante no es el tema o el medio donde nos desenvolvemos, sino saber que lo agradable vende y lo coherente convence.

Entonces, si ya encontraste tu propósito y ya sabes cuáles son tus talentos, empieza a trabajar para “venderlos” a través de una imagen coherente contigo mismo.

Yo puedo ayudarte y proporcionarte herramientas para ganar coherencia y brillar más, descubre más en mis cursos y déjame inspirarte.