Si brillas es porque sabes quien eres.
Mar 06, 2023Los halagos que recibimos pueden convertirse en combustible para nuestra Marca Personal o en obstáculos para nuestro crecimiento profesional.
Y es que sentirnos reconocidos es tan reconfortante que a veces puede llevarnos al conformismo de pensar que así como hay cosas que hacemos con fluidez y maestría, también hay otras que nunca jamás lograremos dominar.
Pero eso no es cierto. Una cosa son los “defectos” y limitaciones que cualquiera puede tener, y otra cosa muy distinta, son esas habilidades que simplemente no has desarrollado, como escribir, ser creativo, perder la timidez, contar historias, ser emprendedor o hablar en público.
Tan importante es apreciar y valorar tus cualidades y talentos, como no limitarte a lo que crees que eres capaz de hacer.
¿Sabes? Desde muy pequeño estás siendo bombardeado con aquello que los demás ven en ti: «¡Qué bueno eres para bailar!», «Esta niña es buena para las matemáticas», «Seguro va a ser ingeniera», y así sucesivamente...
Estas opiniones están basadas en cosas muy peculiares vistas en ti, y la gente cercana te lo dice seguramente porque te quiere, pero su opinión no siempre será la correcta ni estará alineada con lo que tú verdaderamente quieres hacer.
Por ejemplo, cuando alguien te dice: «¡Qué linda estás!, podrías ser una modelo». La realidad es que deberías ser capaz de conocerte a tal grado que, si lo tuyo no es el modelaje, puedas responder sin premura: «Sí, estoy bonita, pero yo no quiero ser modelo».
Averiguar quiénes somos, tiene que ver con nuestra historia de vida, nuestro pasado, dónde nacimos, quién nos educó, cuáles son nuestras experiencias buenas y no tan buenas; además de las creencias y valores que son los pilares fundamentales de nuestra identidad y que en gran parte, definen nuestras aptitudes y nuestro potencial.
Yo, desde niño tuve la gran fortuna de descubrir para qué era bueno, tempranamente supe cuáles eran mis inclinaciones y habilidades.
Aquello me permitió encaminar mi vida profesional con base a las competencias que desarrollé desde muy chico; aun así, sigo explorando otros talentos y hoy por hoy, he aprendido a sacar provecho de algunas capacidades que años atrás no tenía ni idea que podía tenerlas.
Mi sugerencia es que vayas poco a poco determinando tus fortalezas, trata de perfeccionar lo que no haces tan bien y comienza a configurar tu realidad personal para que dejes de forzar lo que no se te va a dar.
Eso sí, aunque es verdad que no todos podemos ser expertos en lo mismo, comunicarnos bien sería la excepción que confirma esta regla.
En primer lugar, porque ser convincente depende casi exclusivamente de dedicarle más tiempo al autoconocimiento, y segundo, porque de poco sirve hacer bien cualquier cosa, si no eres capaz de compartirla con los demás.
De ahí que existan personas talentosas que no salen de las sombras y otras que no parecían tan brillantes pero que supieron abrirse paso a través de una buena oratoria.
Para concluir, y sin exagerar, Aprender a Hablar (desde adentro) es una de las capacidades más valiosas que puedes desarrollar y yo puedo enseñarte a hacerlo de manera brillante.
¿Quieres comprobarlo? Inscríbete a mi nuevo curso aquí