Por medio de la presente y para los fines que al interesado le convengan

 ¿En serio?

Estamos en pleno 2024, todos con acceso a la inteligencia artificial, a coches que se manejan solos, a donas veganas, y sigues escribiendo así?

¿Sabes de lo que te estás perdiendo?

No saber escribir bien es el equivalente a no saber hablar bien. 

Y si te pones a ver, hoy te leen mucho más de lo que te escuchan.

Todo el día escribes mensajes, correos, cartas y posteos. 

Piensa cuántos de estos textos te hacen quedar realmente bien y cuántos te hacen quedar desastrosamente mal.

Peor aún. ¿Cuántos realmente te representan?

Y hablando de eso, me he vuelto adicto a la tarta de queso. Llevo viviendo en Madrid desde Septiembre y tal parece que no conocen otro postre que no sea ese por aquí. 

Es absolutamente deliciosa. 

 Ya sé que no tiene nada que ver con lo que te estaba contando.

Pero es que ahora mismo mientras escribo, estoy pensando en un buen pretexto para ir a Alex Cordoves. Una boutique donde solo venden tartas de queso como si fueran piezas de arte. 

Los fines de semana hay fila de no menos de 20 personas esperando para llevarse la de chocolate amargo, pistache o la clásica que es mi favorita. 

El tema es que la combinación de queso con azúcar no es lo más dietético del mundo. Y aunque no suelo preocuparme por mi peso, ya me he descubierto una pancita un poco más pronunciada que cuando era fan de la tarta de manzana. 

Regresando al tema, escribir debería ser lo más natural para todos los seres pensantes. Pero tristemente no lo es. 

Y digo triste, porque quienes lo saben hacer como yo, pueden vender lo que quieran, convencer de lo que sea y lograr lo que su sano juicio decida.

Mientras sea en beneficio de todos y no tenga malas intenciones, creo que todos deberíamos tener este gran poder. 

Por eso, decidí armar un lindo manual para todos, todas y todes, en el que no voy a enseñar lenguaje inclusivo pero sí las diferentes maneras para trasladar eso que tienes en la cabeza a letras que lo pueden todo.

 ESCRIBIENDO ES QUE VENDE LA GENTE. (Largo pero lindo nombre.) 

 Así que si tienes por ahí 150 dólares disponibles, puedes comprarte 6 tartas de queso o cambiar el rumbo de tu vida, por medio de la escritura persuasiva.

 Este precio durará escasos 29 días. Al día siguiente subirá de precio. ¿Por qué? Porque si no, lo vas a dejar para después y tu vida seguirá igual. 

Qué aburrido.

Y además porque las tartas de queso me están dejando en la ruina.