Cantar te hace guapo. Escribir te hace rico.

 Mi hijo el mayor, mejor conocido como “Haly” (aunque en realidad ostenta el mismo nombre que su padre y abuelo), canta como los verdaderos ángeles desde que tiene 8 años.

Créeme que no lo digo yo como su orgulloso papá, en verdad canta estupendamente bien además de tener un timbre diferente 

y muy especial.

El punto es que como buen músico, porque también toca la guitarra y el piano, siempre le ha costado empatar con el mundo empresarial y las jornadas laborales. Lo cual no le ha permitido ganarse la vida haciendo solo lo que le gusta.

Apenas hace unos días platicaba con él y con su novia acerca de la enorme frustración que esto le provoca, a lo cual le sugerí que diera clases de canto. 

Hicimos números y caímos en cuenta que podría ganar mucho más de lo que le pagaban en los empleos que había estado y además podría tener la libertad necesaria para crear su proyecto personal.

El siguiente paso era cómo venderse, cómo conseguir clientes, cómo convencer que lo contrataran a él en lugar de otros profesores allá afuera.

Lo primero que hicimos fue revisar lo que decían los anuncios de los demás. Y nos encontramos con textos de este tipo:

“Egresado del Conservatorio Nacional de Música co experiencia en ópera, música antigua, teatro musical y géneros populares”

“Lleva tu voz al límite. Aprende canto desde 0 hasta nivel profesional”

“Coach vocal con más de 20 años de experiencia. Graduado en México y USA”

“Cuento con muchas dinámicas y métodos de enseñanza para niños, adolescentes y adultos.”

Unos hablan de sus credenciales, válido, otros de la promesa, válido también, otros del proceso, no tan válido pero ok.

De lo que te sirve observar lo que hacen los demás es para hacer justo lo contrario. Pero no como una forma de rebeldía sin sentido, sino con sensatez y una pizca de psicología.

¿Qué crees que busca alguien que quiere cantar? 

Más allá de lo obvio. 

Más allá de lo que contestaría en una entrevista. 

El canto tiene un ingrediente implícito que a todos nos gusta: los aplausos. 

A todos nos gusta hacer algo bien y que nos lo reconozcan. En el caso del cantante resulta más inmediato y evidente que para el contador. 

Al que difícilmente le van a aplaudir por haber hecho bien el reporte anual. 

Entonces le sugerí a mi hijo poner lo siguiente:

Cantar me hizo más guapo. También más popular. Y me permitió conocer y conectar con gente increíble. Si estás buscando quien te ayude a aprender o a mejorar tu canto seguramente es porque eres muy sensible y quieres expresar todo eso que sientes por medio del instrumento más valioso y único que existe: tu voz. 

Mi nombre es Haly. Amo cantar y soy muy pero muy bueno enseñando. No cuento con una metodología patentada ni con fórmulas mágicas. Lo que tengo es una habilidad natural de conectar con los demás para entender dónde están y cómo llevarlos a donde ni ellos se imaginaban. 

Te puedo recibir en mi domicilio en Bosques de las Lomas o ir al tuyo siempre y cuando no vivas taaaan lejos. Sino llegaré de malas por el tráfico y te regañaré toda la clase. Mi hora vale 1,200.- pesos mexicanos (o varos depende donde vivas). 

La primera clase cuesta lo mismo que la última. Pero puedes cancelar sin penalización cuando quieras o cuando yo te diga que estás lista o listo para el escenario. 

Aunque en realidad nunca dejas de aprender. No te digo que cualquier duda me escribas porque ya lo sabes. Aquí mi número. 

A la semana ya tenía sus primeros alumnos.

No son ciencias ocultas. Es sentido común.

Pero como es el menos común de los sentidos, te invito a comprar mi guía ESCRIBIENDO ES QUE VENDE LA GENTE. 

Con la que vas a aprender a vender lo que quieras por medio de purititos textos. 

Ya si le quieres meter imagen, audio y hasta rascahuele, adelante. 

Pero la base de cualquier venta está en el mensaje. 

Por 150 Dólares abrirás la llave de la abundancia siempre y cuando lo que vendas valga la pena. 

Porque espejitos solo se venden una vez.

Así que si quieres ser rico y por lo tanto guapo inscríbete de una vez.

A este precio le quedan 25 días. Después sube y luego desaparece el producto.

No digas que no te dije.