Monetiza tu pasión
Jul 03, 2023Todos anhelamos capitalizarnos con aquello que sabemos hacer espléndidamente. ¡Monetizar tus talentos es sacarles brillo! Sin embargo, existe el riesgo de que pierdas el rumbo, de que olvides lo verdaderamente importante: pensar en el dinero como la meta es tan absurdo como manejar un auto por varios kilómetros con el objetivo de ponerle gasolina.
En otros artículos que te he compartido y en mi libro “Brilla y consigue lo que quieras” habrás visto que en primer lugar debemos saber qué queremos y qué nos dicen los demás acerca de nosotros; ahora, para monetizar, debemos enfocarnos en un tercer componente que es comprender si el mundo necesita lo que tenemos y nos interesa ofrecer. Tu modus vivendi puede ser encontrado si te enfocas en ser observador de las grandes necesidades de otros.
Vivimos en un mundo que cambia frenéticamente: muchas de las carreras que hoy conocemos en un futuro próximo dejarán de existir y en su lugar nacerán otras vocaciones, hoy podemos encontrar gratis en internet contenidos que hace unos años tenían una menor calidad y debías pagar y esperar para obtenerlos. Tenemos que estar abiertos a los cambios. Para descubrir ese ingrediente que le da brillo a tu esencia, y que ilumina tu camino, debes experimentar y perderle el miedo al error.
Es clave esforzarnos cada día por aprender a monetizar nuestros conocimientos, habilidades y destrezas; sin embargo, ningún esfuerzo habrá sido suficiente si no se logra vivir de eso que te has esforzado por hacer notar como tu gran diferenciador.
Para monetizar puedes valerte de varias estrategias, aquí esbozo algunas de ellas:
Visibilidad: una vez que defines bien tu posicionamiento como profesional especialista en algo, lo que sigue es que muchas personas sepan de ti. Debes hacer que la gente te vea a través de distintas plataformas (Tik Tok, Instagram, Facebook, Twitter), de tal forma, que el día que necesiten de lo que tú haces, estés en su mente.
Es claro que para que tu brillo nunca se apague, debes compartirlo.
Esta premisa ya no es opcional, porque en estos tiempos, si no figuras de manera semi-masiva, no existes. El mundo no debe perderse de las maravillas que tienes por ofrecer. Así que... ¡Hay que mantenerse a la vista de todos!
Por otro lado, tienes el networking. Puede que a veces no veas el valor (también económico) que implica tener tu red de contactos. Pero pregúntate, ¿cómo se da la mayoría de contactos para clientes nuevos? ¿O de invitaciones a dar un curso, conferencia, taller o capacitación? ¿O de colaborar en un proyecto colectivo? Cultivar tu red de contactos profesional es una necesidad cada vez más inevitable.
También puedes vender tus productos o servicios a través de e-commerce. Pero ten en cuenta que la complejidad de relaciones posibles hoy nos permiten que se pueda vender de empresa a empresa, de empresa a consumidor, de consumidores a empresas, de consumidores entre sí, de empresas a sus empleados o incluso del gobierno a los consumidores. Tu propuesta de valor debe encontrarse en algunos de estos canales.
Imagina cuánto potencial tiene la alianza de dos virtuosos llenos de brillo. ¡Crecer juntos es más fácil! Cuando te asocias, pones en juego tanto el networking como la generación de valor económico. Compartir los riesgos, tener más manos y cabezas disponibles, y compartir los logros son otros puntos a favor de la colaboración. Lo más importante de este tema, es lo valioso que resulta el no quedarte con una sola fuente de ingresos. ¡No pongas todos los huevos en una misma canasta! Aprende a diversificar lo que sabes hacer.
Recuerda que con solo un chasquido se puede derrumbar todo lo construido si publicas contenido que afecte la credibilidad de la marca. Muy rara vez el dinero llega rápido. Y cuando llega, es muy probable que sea de una manera poco predecible y muy indirecta. La paciencia y la intuición se vuelven entonces las más valiosas virtudes.