Descubre “la ligera ventaja” que te hará brillar

¡Somos afortunados!, podemos transmitir nuestras ideas de incontables maneras. Seguramente existen formas que te son naturalmente cómodas, otras que no te gustan, algunas que aún no conoces y muchísimas otras que probablemente nunca has explorado. 

La gran fortuna que tenemos en esta época, es que podemos experimentar sin que eso implique comprar equipos sofisticados, ni tampoco invertir dinero o tiempo en tomar cursos eternos. 

Entonces solo debes decidir qué medio prefieres y en cuestión de días aprender cómo convertirlo en tu lenguaje para transmitir tu pensamiento. 

¿Te gusta hablar? Empieza a grabarte. Sube fragmentos. Abre un blog hablado. Publica tu propio podcast. Sí. Así de simple. Conozco de cerca a varias personas que se animaron a producir sin tener la menor idea del tema y en cuestión de meses ya estaban ganando dinero con ello.

¿Te sientes más cómodo escribiendo? Prueba en tus grupos de WhatsApp. Observa las respuestas, analiza las reacciones, descubre tus aciertos y detecta tus falencias. Abre tu blog escrito. Publica en tus redes. Comparte. Aviéntate tu primer libro. 

¿Prefieres las imágenes? Toma un millón de fotos. Sí, un millón o más. No importa. La gran diferencia con el pasado es que hoy no sólo puedes ver el resultado de inmediato y corregirlo, sino que nunca se te acaba el rollo de película. 

Hace unos años tuve el gran privilegio de escuchar al conferencista Jeff Olsen en una de las charlas que más he disfrutado y quizás, la que recuerdo con mayor exactitud. Probablemente, porque además, el autor tuvo la cortesía de regalarme su libro que, por supuesto, me lo devoré tan pronto como pude. 

Ese libro se llama “La Ligera Ventaja” y hoy te lo recomiendo porque, sin exagerarte, cambió mi vida. 

En él, Jeff explica de manera clara y detallada, cómo puedes alcanzar todo lo que te propongas entendiendo que no lo vas a lograr de un día para otro, pero que tampoco te va a tomar una eternidad, siempre y cuando, todos los días avances en ello.

Y eso es lo que te quiero decir aquí. En términos de producción, la mejor manera que existe para materializar tus ideas, es empezar a hacerlo, pero sobre todo seguir haciéndolo. La constancia y la paciencia serán tus dos grandes aliadas en este proceso; porque esas personas que te cuento que hoy sacan dinero de sus podcasts y todos los que han logrado algo como creadores de contenido tienen este común denominador: Ninguno de ellos dominaba la técnica cuando empezaron. 

Tan solo tenían una idea muy clara de lo que querían transmitir y muchas ganas de hacerlo sin morir en el intento. 

Haz como ellos y recuerda que ahora existen tutoriales hasta para lavarse los dientes parado de manos. Así que cualquiera que sea el formato, medio o herramienta que quieras explorar, vas a encontrar miles de fuentes gratuitas para aprenderlo muy rápido y con atajos. 

Te invito a tratar de recuperar la espontaneidad de tu niñez, para divertirte explorando con los gadgets que tienes a la mano y aprovecharlos para contarle tu historia al mundo.